Reactivando la pasión de una
comunidad por el café filipino

 

Coffee |  7 min read

 

Antes de cofundar Kalsada Coffee en 2014, Tere Domine rara vez tomaba café. Hoy en dia, es Q grader certificada y directora nacional de uno de los mejores productores de café de las Filipinas, liderando el resurgimiento de los cafés especiales en el país.


Todo empezó con un encuentro inesperado con Carmel Laurino, fundadora de Kalsada Coffee. Carmel, nacida en Filipinas y criada en el noroeste del Pacífico, vio viejas fotos de 1902 en las que se vendía café cultivado en Filipinas en el mercado de Pike Place de Seattle. Con esta nueva inspiración, se propuso traer a casa un poco del producto.


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Tere Domine, Country Director of Kalsada Coffee

 

Encontrar buenos granos por sí sola era todo un reto, más aún con la barrera del idioma. Así que Carmel buscó la ayuda de Tere para la traducción. Ambas compartían la curiosidad de saber por qué el café filipino se había quedado fuera del mercado internacional.


Tras recorrer las zonas cafeteras de Filipinas y hablar con los agricultores locales, Tere y Carmel descubrieron la razón: el descenso de los precios del café, que no era un cultivo competitivo en comparación con los cultivos comerciales tradicionales, como las verduras.

Además, el hecho de que el café sólo se coseche una vez al año en Filipinas pone a los agricultores en una situación de riesgo financiero si dedican gran parte de su energía y recursos al café.

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Pero esto no impidió que Tere y Carmel crearan una empresa cafetera. Queriendo devolver la gloria al café filipino, nació Kalsada Coffee como empresa exportadora. Tras meses de espera, decidieron probar el café almacenado en sacos GrainPro y comprobaron que la calidad no había cambiado.

Al principio, la mayoría de los agricultores con los que trabajaba Kalsada Coffee desconocían el proceso de recolección correcto, y una buena parte de los frutos que recogían no estaban maduros. También utilizaban métodos de almacenamiento muy tradicionales, como simples bolsas de plástico que dejaban que los granos de café reabsorbieran la humedad o incluso en cubos con carbón en el fondo que comprometían la calidad del café.

Estas prácticas daban como resultado un café con sabores desagradables y carentes de las notas complejas que hacen delicioso al café especial.

Otra dificultad es que las comunidades no disponían de un molino propio. Kalsada Coffee tuvo que construir uno con dinero recaudado en una campaña Kickstarter. Los agricultores también estaban luchando por encontrar financiación para sus granjas y familias, por lo que Kalsada Coffee comenzó y ha seguido prestándoles apoyo financiero.

Nueve años después, Kalsada Coffee trabaja con alrededor de 200 agricultores en cuatro puntos de Filipinas. Y la empresa se ha ganado un lugar entre las mejores. En febrero de 2023, Blue Bottle puso a la venta su primer set filipino, cultivado por Kalsada Coffee. Tere recuerda que tardó cuatro años mandando muestras para recibir comentarios de Blue Bottle, hasta que el café de Kalsada superó los requisitos de calidad, haciendo que todo valiera la pena.


"La directora de nuestro molino de Bukidnon estaba muy orgullosa y agradecida de que creyéramos en ella. Que podía hacer algo bonito con los cafés que cosechaban", explica Tere. 

IMG_0011La mejora de la calidad del café empezó por enseñar a los agricultores a recoger las frutas adecuadas. Experimentando y aprendiendo en el camino, Kalsada ayudó a los agricultores a convertirse en expertos en la manipulación, el procesamiento e incluso el envasado del café. Los granos rechazados o que no cumplían los requisitos para convertirse en café especial pasaron del 28% en 2015 a tan solo el 5% hoy en día.

Más que producir buen café, Tere encontró un propósito superior en los esfuerzos de Kalsada. Al ayudar a construir comunidades cafeteras más fuertes en las zonas remotas de Benguet y Bukidnon, Kalsada Coffee ha formado una familia.

El vínculo entre los agricultores y Kalsada Coffee es el resultado de trabajar juntos en una empresa que les ha permitido cometer errores y descubrir cómo corregirlos. Al aprender juntos, han formado una asociación que va más allá del negocio.

La familia Kalsada ha crecido y Tere quiere que sus miembros más jóvenes prosperen:

 

“Creo que el objetivo más importante para Kalsada es alentar a muchos agricultores jóvenes a seguir en el negocio de la agricultura y ver que realmente hay futuro y rentabilidad en la agricultura, especialmente en el café.”

 

 

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